Descripción
La finca, núcleo de este proyecto, tiene apenas cinco hectáreas, aunque la marca cuenta con la asociación de fincas adyacentes que suman otras diez hectáreas al proyecto. El terreno es calcáreo, franco arcilloso, donde predomina el equilibrio entre arcilla, arena y limo, con presencia de licorellas. Las viñas son viejas, con una media de edad por encima de los 60 años y se ubican a unos 400 metros sobre el nivel del mar.
Las variedades de las viñas son autóctonas y están cuidadas con esmero y alimentadas con un compost biodinámico receta del ancestro de la saga familiar. Toda una inmersión a las entrañas de la tierra: aromas de diente de león, flor de camomila, hongos, corteza de árbol… Humus perfumado por una sinfonía de hierbas aromáticas que hacen que estas vides produzcan excelente uva a sabiendas de que se dedicaran, únicamente, a la elaboración de vinos de excelente calidad.
La finca es tratada con principios biodinámicos, y las fases lunares cobran gran importancia en el calendario de las tareas que se requieren en cada momento. Se cuida al detalle cada trabajo que se realiza, desde el despabilado manual hasta que el vino duerme en barrica. Selección y despabilado manual, fermentaciones espontáneas para lograr la máxima expresión del terroir, mínima intervención y mínimas adiciones de sulfitos, battonage en barricas de vinos tintos, maloláctica en barrica. Y, sobre todo, un cuidadoso cuidado del terroir.
DO Ribera del Duero